"Cómo son las modas y el fervor, del electro al disco y del disco al northern soul"
Sería una falta de respeto de mi parte el tener un blog llamado Cerca de Shibuya (un huracán de sensaciones pop, algo nuevo, diferente y muy moderno) y no rendir tributo al genio que inspiró su nombre: Guille Milkyway y su proyecto La Casa Azul.
Clases de historia volando
La Casa Azul nace en 1997 como un grupo fantasma o ficticio, de 5 integrantes que no eran más que dibujos animados (algo así como The Archies), cuyo cerebro, creador de las canciones e intérprete de las mismas es el reconocido y genial Guille Milkyway (DJ, cantante, productor, Dios, etc).
Durante esta primera etapa, Guille lanza una serie de "maquetas" o demos, que fueron distribuidas a distintas radios y que más adelante fueron regrabadas y formaron parte del primer EP de la "banda": El sonido efervescente de La Casa Azul", de manos de Elefant Records, sello discográfico indie con una reputación muy geek, genial.
Luego de ganar gran reconocimiento con la producción antes mencionada, Guille decide transformar en realidad el grupo y convoca a cinco muchachos para que den vida a David, Virginia, Sergio, Clara y Óscar, los integrantes ficticios de la banda, para que sean la "cara" del grupo, es decir, actuar en presentaciones, video clips, portadas de los discos, etc. Obviamente los muchachos eran simples modelos que no intervenían en la creación de las canciones, ni tocaban ningún instrumento, ni nada parecido.
Es así como La Casa Azul lanza su primer LP, o álbum propiamente dicho (coño, ya sabemos que los españoles aman usar esos términos "epé" ""elepé", etc) y se graba el primer videoclip oficial de la banda, en donde aparecen los 5 chicos: Superguay.
Si bien se utilizó a los 5 chicos para presentarse en programas de tv haciendo playback, en los conciertos y presentaciones en vivo (coño, los directos), era Guille el que daba la cara, apoyado de proyecciones de los chicos. Mucho se habló entonces de la timidez de Guille y la negación a exponerse totalmente como único miembro de la banda. Se decide entonces grabar 2 nuevos clips: El sol no brillará nunca más y Como un fan. Esta última canción fue lanzada posteriormente como un EP, junto con nuevas canciones.
Luego de una serie de presentaciones en vivo, apariciones en programas de TV y algo por aquí y por allá, La Casa Azul paralizó por un buen tiempo sus actividades, hasta que en el año 2007 se anunció, ante la sorpresa de todos (gritos incluidos), el lanzamiento de un nuevo álbum: La Revolución Sexual, su álbum más exitoso hasta la fecha. Se grabó el videoclip de la canción que da nombre al álbum, convirtiéndose tal vez en la canción que ha jalado más fans desde el 2007 en adelante. Vamos, todos los cantantes tienen una.
En el video de La Revolución Sexual se muestra la nueva faceta de los 5 chicos, ya no mostrandose con más colores que el grupo Parchis, sino tomando la apariencia de "androides" que son manejados por Guille, quien esta vez se atrevió a mostrarse abiertamente en el video (antes solo había hecho un pequeño cameo en el video de Como un fan). Esto marca la nueva tendencia de Guille, que a partir de ese momento decide dar la cara en las entrevistas y mostrándonos totalmente que ÉL es La Casa Azul.
Se puede decir que La Revolución Sexual fue el empujón que necesitaba La Casa Azul para ganar gran reconocimiento no solo en España, también a nivel internacional, logrando que se produzca una gira en el 2008, que se graben versiones en otros idiomas y cantadas por otros artistas (como la genial banda japonesa The Aprils, que hicieron una versión muy buena del tema) y se graben dos videoclips más, La Nueva Yma Sumac y Esta noche sólo cantan para mí.
En el 2009, para deleite de todos los fans se lanza un álbum de rarezas que incliye las versiones de La Revolución Sexual, distintos covers (entre ellos uno GENIAL de Love is in the air) y canciones en vivo (directo, coño).
En el 2010 Guille colabora con la película "Yo también", grabando un tema del mismo nombre, una rumba poco común en los sonidos de La Casa Azul , que le valió un Premio Goya a mejor canción. Además presenta un nuevo single: Todas tus amigas, temón que va preparando el camino para el siguiente disco, cuyo título tentador es La polinesia meridional.
A principios del 2011, Guille explicó el por qué del retraso del nuevo disco, indicando que este ya se encontraba grabado *rolleyes* -leak anyone?- y que faltaban un par de voces aquí y allá y que necesitaba terminar algunos compromisos laborales (hace la música para una serie de dibujos, Jelly Jamm). Por lo que el lanzamiento de La polinesia merodional estaba en stand-by.
Lo más importante... la música, no?
La música de La Casa Azul ha ido evolucionando tanto como la primera línea de este post.
En las primeras maquetas, lo que podíamos escuchar de La Casa Azul era un pop súper "bonachon", con harta influencia setentera y bien "colcafé". Canciones que por cierto rato pueden sonar infantiles y chiclosas pero con unas letras estupendas, siendo Chicle Cosmos, la que más se acerca al estilo que actualmente está entre las preferencia de Guille, y es mi favorita del primer EP.
El álbum Tan simple como el amor es una producción totalmente indiepop y setentera. Precisamente las tres canciones posteadas anteriormente son mis favoritas: Como un fan, El sol no brillará nunca más y Superguay. Escucho estas canciones y siento ganas de ponerme aquellos patines antiquísimos de ruedas a los lados y salir a tomar colajet de limón.
Pero si hablamos de la consolidación de La Casa Azul y el álbum más recomendado, tenemos que reventarle cohetes a La Revolución Sexual. Cada tema en este disco es una maravilla, Guille muestra su lado disco, kinda dance, que te hace mover el cuerpo.
La primera pista es como sacada de un videojuego y extremadamente adictiva: La nueva Yma Sumac. Luego tenemos La Revolución Sexual y Chicos Malos, excelentes canciones que te transportan totalmente a la pista de una discoteca.
Acá tengo que mencionar a la que yo considero la más grande obra maestra de Guille Milkyway: Esta noche sólo cantan para mí; canción que mezcla toda la nostalgia, el disco, el electro y lo setentero en 4 minutos y 8 segundos que simplemente son para disfrutarlos y para dejar que la música viole tus oídos, para flotar, cerrar los ojos y sentir cada línea de la canción, gritar, llorar y reir. El tema es brutal, alucinante, increíble, Dios, etc. Es la canción PERFECTA:
Ahora, Guille ha dicho en algunas entrevistas que estemos preparados, porque el siguiente álbum será una producción casi casi disco en su totalidad, es el camino que quiere tomar en estos momentos y lo que quiere mostrarnos, y nosotros sabemos que Guille haciendo disco es el mejor. Prueba de lo que se viene es Todas tus amigas, video en el que ya no aparecen los 5 chicos, siendo reemplazados por 5 chicas (todas tus amigas pues), ojalá no los descarten:
Si hay algo que me gustó de La Casa Azul es que después de todo es música simple, que te alegra el día, que te hace pensar que la vida es bella y dentro de su simpleza, las canciones se convierten en verdaderas joyas. Además Guille demuestra que no hay que avergonzarnos del pop, en esta época en la que todos se juran rockeros, metaleros, etc. y condenan el pop como algo para niñas, algo comercial para tontos, o el más grande guilty pleasure ever, Guille nos demuestra que la música hay que vivirla, sentirla, que no hay que complicarse para crear buena música, solo hay que tener ganas de hacerla y dejarte llevar por lo que te gusta.
Termino el post con la canción que da nombre a este blog, claro: Cerca de Shibuya. Es lo que trata de ser: una invitación para viajar a un nuevo mundo.
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