
Aclamada por muchos, odiada por otros, Glee es una de las series sensación en estos momentos en todo el globo y no podía dejar de mencionarla en el Cuchitril. La serie tiene todos lo elementos necesarios para ser un boom en ventas y sintonía. Los ingredientes de la receta son:
-Una secundaria / preparatoria.
-Actores que en sus veintitantos interpretan a adolescentes de 16.
-Música por todos lados.
-Jane Lynch. Tenerla en tu elenco asegura que la serie sea de culto.
Lo bueno
1. Le creatividad de los guionistas. Glee es una serie totalmente entretenida. Los guionistas pueden hacer de la situación más tonta episodios realmente divertidos y diálogos efectivamente graciosos y certeros.
Podemos poner como ejemplo al episodio en el cual uno de los protagonistas prepara un emparedado y al colocarlo en la tostadora aparece sobre el pan la imagen de Jesucristo. Dicha premisa será pretexto suficiente para presentar una serie de situaciones, todas relacionadas con la religión, la fe y las creencias de los personajes, material suficiente para un episodio entero (Grilled Cheesus, Episodio 3, 2da temporada).

2. Los exquisitos monólogos e intervenciones de la genial Jane Lynch, quien interpreta a la villana Sue Sylvester. Cada línea mencionada por esta estupenda actriz es inolvidable, muchas veces cruel, otras conmovedoras. Deliciosas después de todo. Para muestra un botón:
"Yo encorajo a mis animadoras a ser campeonas. ¿Si deben ir a la universidad? No lo sé, no me importa. ¿Deben aprender español? Seguro, si quieren convertirse en lavaplatos y jardineras."
"Deberías agregar la venganza a la lista de cosas en las que no eres bueno, junto a estar casado, dirigir un club de coro de secundaria y encontrar un peinado que no te haga lucir como una lesbiana."
"No voy a llevar más una foto en mi identificación. ¿Sabes por qué? Le gente debe saber quién soy yo."
"Boobs McGee, eres degradada a la base de la pirámide, para que cuando colapse, tus explosivos sacos de arena mantengan a todos libres de daño." (A una porrista que se operó los senos)
Podría mencionar decenas de frases épicas pero para eso tienen que ver el show.

3. La música, la parte más importante de este show y la razón por la que muchas personas rozan la insanidad mental. Glee se orienta a hacer covers de canciones famosas y referencias a la cultura pop, dando como resultado, en algunos casos, versiones que superan a las originales.
En Glee tenemos para escoger. Hicieron pop como Madonna, rock como Bon Jovi, Journey o Queen (con un gran toque pop), tonadas clásicas de Broadway, rap, R&B, etc. De este modo es posible que puedas detestar la serie, odiar la historia... pero podrás encontrar algún cover que te pueda gustar y tenerlo escondido como un placer culposo más en tu vida.
4. La franqueza y sinceridad con la que se toman temas cliché como el sexo, la falta de autoestima o la homosexualidad. No podemos quejarnos de cucufatería o golpes de pecho con este show.
Personajes secundarios con gran potencial. No todo se basa en los protagonistas, hay capítulos dedicados a los demás miembros del coro, todos con historias personales muy buenas y conmovedoras. El gay que decide salir del closet y contárselo a su padre es un gran ejemplo y genera capítulos que te hacen ver la vida de forma distinta.
Lo malo
1. Los episodios tributo. Todo se inició con el dedicado a Madonna, una entretenida forma de rendir homenaje a la reina del pop. Si bien no fue el mejor episodio de la temporada, se hizo un trabajo decente, la historia indicaba que se usaba a Madonna como inspiración para los estudiantes e iban a dedicarse a cantar sus temas.
Hasta ahí todo bien. Pero parece que a los creadores de la serie se les prendió el foco y decidieron hacer un episodio de Lady Gaga, por demás absurdo, utilizando las canciones de la intérprete sin algún sentido. Luego vino el episodio de Britney, el segundo en sintonía de las dos temporadas y que a la vez fue uno de los más flojos en cuanto a argumento. Deberían dejar estos tributos y prestar más atención al desarrollo de la historia.
2. Todo a la velocidad de la luz, como los Caballeros del Zodiaco. A veces las cosas suceden muy rápido, las sub-tramas tienen un desenlace violento o apurado, a veces dejado de lado y olvidado. Para ser más claro pongo el ejemplo de la relación entre Artie y Tina. En un episodio se ve que Artie la rechaza por fingir ser tartamuda, la relación se retoma varios episodios después y ellos se encuentran reconciliados por arte de Dios, luego vuelven a pelear, nos dejan varios capítulos sin saber qué puede pasar entre ellos dos, nos da el final de temporada y en el estreno de la siguiente Tina tiene pareja nueva! O sea...
Un caso similar fue el que sucedió con el personaje Jesse St. James. El enamoró y se involucró con Rachel (la protagonista) por conveniencia y a pedido de su directora. Capítulos después podemos ver que él en verdad empieza a sentir algo por ella, capítulos después él regresa a su antigua escuela y se vuelve prácticamente un villano total, luego nos da el final de temporada y no volvemos a saber de él. O sea...
3. Todos contra todos. Tal vez el desarrollo apresurado de las relaciones entre los distintos personajes hace que los guionistas tengan que hacer mezclas extrañas y muchas veces vemos comportamientos y actitudes poco creíbles.
Veamos el caso de Finn Hudson, el protagonista principal de la serie. En la primera temporada era novio de Quinn Fabray, la animadora principal de la escuela. Ella se acuesta con su mejor amigo, Noah Puckermann y resulta embarazada, indicándola a Finn que el hijo es suyo. Luego de pasar como un completo tonto Finn descubre la verdad y estalla, las cosas se ponen tensas. Sin embargo al capítulo siguiente parece que todo está arreglado y se les ve cantar y bailar juntos a los tres como si nada hubiese pasado. Un poco más de profundidad, ¿no? Que tu mejor amigo embarace a tu enamorada no es cosa de todos los días.
Luego de que se descubre la farsa de Quinn y Puck, se nos da a entender que ellos mantienen una relación, e incluso se nos dice que Quinn se fue a vivir con él. Pero en capítulos siguientes Puck se enreda con Mercedes, otra chica del coro y Quinn lo toma con toda naturalidad, más adelante Puck le dedica una canción a ella y su futura bebé y todo parece volver a la normalidad. Luego dan en adopción al bebé y para el inicio de la segunda temporada Quinn empieza a salir con un nuevo miembro del coro. O sea...
Casos como los presentados abundan, vamos a esa preparatoria y alisten la tira de condones.

Lo feo
1. La protagonista Rachel (interpretada por Leah Michelle) no es la mujer más bella del mundo, su voz no es mala, es grandiosa pero podría usarla de otro modo. Suena como una princesa de Disney, muy melosa en ciertas tonadas, lo cual le quita seriedad a las canciones y nos hace pensar que estamos viendo High School Musical o Hannah Montana.
2. No queremos más que los personajes rompan a cantar de un momento a otro, para eso ya tuvimos Grease. Que las canciones se presenten de forma creíble, ya sea mediante un ensayo o audición.
3. El rap de Matthew Morrison. Para, por favor.
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